Diseño de instalaciones

Las instalaciones para cultivar setas son muy variables. Las setas se pueden cultivar en nave industrial, local comercial, cueva, invernadero o sotobosque.

¿De qué depende? Todas son válidas para todas las especies y técnicas de cultivo, sin embargo, unas se adaptan con mayor facilidad que otras a según qué especie o modo de producción.

El cultivo de hongos tiene tres grandes fases diferenciadas, siembra, incubación y producción.

Dependiendo de donde estemos ubicados, podemos comenzar solo por la última fase y solo necesitaremos una zona de producción por lo que la inversión inicial será mínima o, tendremos que realizar las tres fases.

Sin embargo, aún realizando las tres fases, podemos comenzar a producir hongos con poca inversión inicial si escogemos setas fáciles de cultivar y con técnicas artesanas.

A partir de ahí, podemos invertir todo lo que queramos. Nosotros siempre recomendamos ir escalonando las inversiones a la par que se abre mercado y se aprende a cultivar.

El mundo de los hongos siempre ha sido un mundo misterioso, donde los productores no quieren abrir las puertas de sus instalaciones. La prueba es que, nosotros tuvimos la primera posibilidad de visitar un cultivo de setas a varios miles de kilómetros de nuestra casa cuando nos negaban la visita a proyectos más cercanos. Nuestra idea era poder diseñar nuestra explotación de cultivo de setas de forma que optimizásemos el espacio disponible al máximo y, en 2001, no sabíamos por dónde comenzar.

Ahora, aparte de tener varias décadas de experiencia propia, hemos visitado muchas otras explotaciones de cultivo de setas y, además, nos han permitido grabarlas.

El diseño de esta capacitación en instalaciones de cultivo de setas es, precisamente, volcar toda esa información y material fotográfico. Podremos realizar un viaje virtual por todo tipo de instalaciones. Salas de siembra artesanas, pequeñas o enormes e industriales.

También veremos los trucos más sostenibles para poder mantener la temperatura en las salas de incubación y producción sin que la factura de la luz se dispare.

Además, no solo hemos tenido la suerte de visitar cuevas, invernaderos y umbráculos o bosques de cultivo sino que también hemos trabajado durante meses en ese tipo de instalaciones por lo que tenemos la garantía de saber cómo funcionan esas instalaciones y la mejor forma de sacarles rendimiento.