Cultivo del champiñón

El champiñón

El cultivo de champiñón comenzó en el siglo XVII en el Palacio de Versalles, Francia. Desde esa fecha hasta ahora, su cultivo se ha ido tecnificando progresivamente. De hecho, el champiñón es el hongo más producido y consumido en el mundo y cuyos precios son más estables.

Pertenece al grupo de hongos saprófitos, es decir, con capacidad para descomponer la materia orgánica muerta. Sin embargo, no es capaz de atacar a la madera sino que necesita un material más degradado y para ello, convive en la naturaleza con bacterias beneficiosas que le ayudan a procesar el alimento. Nosotros, los humanos, hemos sido capaces de conocer esos procesos, que parecen complicados y diseñar técnicas sencillas para crear el ambiente perfecto para que el champiñón crezca con facilidad.

El cultivo del champiñón

Hay dos grandes procesos para cultivar champiñón. El proceso industrial, casi científico que utilizan las grandes empresas y un proceso artesanal que reproduce el cultivo a menor escala pero igual de rentable porque la inversión inicial es menor.

En ambas técnicas, hay que picar y humedecer la paja de cereal para, posteriormente, mezclarla con sustratos ricos en nitrógeno. Son muchas las combinaciones posibles y en el curso de cultivo de champiñón las explicamos todas para que cada persona pueda elegir los sustratos que pueda conseguir con mayor facilidad, a menor precio o más cerca.

Como estos sustratos pueden contener otras bacterias, insectos o incluso semillas, hay que realizar un tratamiento térmico que las elimine y es aquí donde difieren las técnicas artesanales que se llevan a cabo sin uso de maquinaria y las industriales que controlan mejor los procesos a gran escala.

Una vez preparado el sustrato, se mezcla con micelio. El micelio no es otra cosa que la semilla que usan los fungicultores o productores de setas. Se debe añadir de forma homogénea por todo el sustrato y, ya está listo para comenzar la incubación.

La incubación

La incubación es el proceso durante el cual, el micelio invade todo el sustrato, se alimenta de los nutrientes y se prepara para producir. Cuantos más nutrientes absorba, más producción dará. Por esa razón, en esta fase hay que cuidar los sustratos. No es difícil. Solo hay que dejar que la naturaleza haga su función. Para ello, debemos tener las bolsas en un lugar limpio, oscuro y templado.

Una vez que el sustrato está listo, lo pasamos a producir. Esto significa que comenzaremos a regar los sustratos, provocando que salgan más champiñones. Hay muchos trucos para aumentar la cosecha y en la capacitación o curso de cultivo de champiñones vamos a describirlos.

En algunos países, una vez recogida la cosecha, podemos clasificarla en categorías. En España es importante recolectar los champiñones pequeños, inmaduros para que las láminas queden cerradas. Sin embargo, hay otros países como Chile, Argentina o Reino Unido donde, los consumidores prefieren los champiñones abiertos y grandes para poder rellenarlos y cocinarlos al horno.

Nos gusta dar una visión amplia de todos esos aspectos que, aunque no sean datos de cultivo , si influyen en la rentabilidad de la empresa y dan una visión global del proyecto o negocio.