Cuando adquirimos un kit de cultivo de champiñones, la duda es qué hacer para que nos de la mayor cosecha posible.
En el champiñón es un paso muy sencillo pero diferente a otras setas como la seta de alpaca o al shiitake.
Lo primero que debemos hacer es comprobar que la bolsa de sustrato está bien incubada. El micelio del champiñón es de color grisáceo y debe cubrir homogéneamente todo el sustrato. Nosotros lo comercializamos con plástico transparente, por lo que este paso se realiza incluso antes de la compra.
Debemos:
-Cortar el plástico que recubre la capa superior con un cuchillo y dejar esa cara al descubierto.
-en un cubo, añadimos la tierra de cobertura que vendemos junto con el sustrato y, agua hasta que quede bien empapada, casi que llegue a escurrir agua cuando cogemos un puñado con la mano.
-Extendemos bien esta tierra de cobertura por el sustrato que ha quedado al descubierto, arañando un poco con las uñas el micelio. Esto provoca que crezca el micelio e invada la tierra de cobertura.
-Al cabo de unos días, comenzamos a ver como surgen los hilitos grises por encima de la tierra de cobertura. No lo hacen de forma homogénea, sino formando agrupaciones.
-Debemos regar todos los días con un pulverizador lo más fino posible y dejar la bolsa en un lugar oscuro, fresco y húmedo. Un sótano es ideal.
-Veremos que las agrupaciones de micelio se hacen cada vez más densas y surgen unos granos blancos. Cuando estos crezcan, serán champiñones.
-Los arrancamos con cuidado del sustrato para dejar crecer a otros champiñones.
Y los podemos cocinar de mil maneras. Aquí sugerimos los champis rellenos de espinacas, que se realizan en 15 minutos al microondas o bien las barcazas de endivias con milhojas de champis y tomate que son un entrante muy rápido de hacer y original.